30 jun 2008

Sudan: Noticias


Sudan: Noticias de un hombre valiente.

¿Que tal Amparo?

Me preguntas como estoy. Por aquí sigo con los trabajos de siempre, o sea nuestras benditas distribuciones de semillas y material agrícola y también unos kits para los que van regresando a sus tierras de origen; espero acabar con las semillas y material agrícola mañana lunes y tenemos nada menos que una lista de 470 familias, así lo haremos sino llueve y se nos agua la fiesta, pues nos espera un día de lo mas entretenido. Últimamente ya esta empezando a llover bastante y por tanto todos los trabajos se van atrasando de un día al otro, y esto es como te figuras bastante negativo, pues llegara un día en que no nos podamos mover debido a que los caminos estarán en condiciones imposibles de pasar.

Estoy esperando que lleguen dos compañeros del Sudan Catholic Bishop Conference, el martes o miércoles y tal vez vayamos a la zona de Turalei, cerca de Abyei, puesto que en las últimas semanas ha reventado la situación y hay un montón de desplazados, algunos de ellos en toda nuestra región del Norte Barh el Ghazal, en donde nos encontramos.

Sigo unos días después y te cuento algo de mi viaje.

Estoy en Juba preparando un proyecto por la situación de Abyei, pues estuve allí la semana pasada y verdaderamente es alarmante, vamos a ver que pasa en los próximos meses, ya que el gobierno quiere llevar a la gente de nuevo para Abyei, pero aquí esta lloviendo a mares en algunas zonas y es imposible mover ahora a la gente sin protección ni nada, las ONG de la zona están atascadas de trabajo y bueno se puede decir que la situación no es muy buena, sino al contrario muy mala para miles de personas; vamos a ver que podemos hacer en los próximos meses.

En cuanto pueda me voy para Nairobi porque necesito arreglar el coche y te escribo desde allí. También hay una necesidad grande de hacer pozos así que como ves hay muchas cosas que decidir. Todo es muy urgente.

Bueno pues no olvides que por Sudan te están esperando, aunque me figuro que cuando ves que también eres necesaria en Argel y que tu misión puede ser muy positiva allí aparte de que tu comunidad te necesite será difícil marcharse. Pero ya se que solo es un aplazamiento y el año que viene ya estarás por aquí.

Ya te contare con mas calma cuando llegue a Nairobi, pues mañana nos vamos a Yei por otros problemas… ya sabes que los problemas son la tónica general en estos lugares, pero Dios nos da las fuerzas para seguir adelante.

Un abrazo,

Manolo desde Sudan

27 jun 2008

pobrezas


Pobrezas

Me ha gustado mucho el comentario de un amigo a mi dicho “pues no será” que yo había enfocado desde un chiste para hacer así resaltar que con los años yo me he hecho mas liberal y posiblemente mas respetuosa de las ideas de los otros dentro de un contexto en que se presupone hablamos todos respetando los derechos humanos y la dignidad de la persona aunque lo hagamos desde distintas perspectivas y creencias. Esto lo he aprendido de la vida misma y de la convivencia con otras razas y culturas en las que la mayoría de las veces yo he sido la extranjera. El hecho de que se me aceptara a vivir en medio de ellos demostraba tolerancia hacia mi persona y una acogida muy grande a compartir con ellos lo que son y lo que tienen.

Por eso es posible que yo aprendiera que nadie posee toda la verdad sobre ninguna cosa y que la convivencia solo puede hacerse a base de presupuestos como este.

En mi “pues no será” yo hacia una reflexión sobre las ideas fijas y fundamentalistas en contraste con la pobreza de la palabra. Me explico. Hace unos años alguien muy sabio y con mucha experiencia publicó un articulo sobre este tema: Su tesis presentada con mucha sencillez pero no de una manera simplista expresaba la idea de que si los seres humanos no nos podíamos comunicar mas era porque nos aferrábamos fuertemente a nuestras ideas y discurso y queríamos a toda costa convencer sino imponer a quien pensaba de distinta manera o veía las cosas desde otras perspectivas. La pobreza de nuestra palabra no consistía en que nuestras ideas no fueran buenas o tal vez no poseyeran mas aspectos lógicos o buenos a cerca de lo que se debate que la de los otros. En muchos casos es posible que así sea sino que una vez expresada la idea o el punto de vista nuestro la pobreza de la palabra consiste en dejarla que haga su trabajo por si misma: que sin insistir y repetir guardemos un silencio que no es debilidad sino posiblemente mas fuerte y contundente que todas las discusiones y enfrentamientos. Esto es lo que digo y pienso y sino es aceptado o valorado pues no importa. Ahí queda. Yo asumo la pobreza de mi palabra.

Estoy leyendo la biografía de un francés que vivió la segunda guerra mundial, los trenes abarrotados de personas como si fueran animales en los que a cada parada diaria se sacaban y arrojaban a los que morían como sacos y su ultimo destino el campo de exterminio.

Toda su vida la pasó intentado encontrar respuesta a la pregunta de si una fraternidad humana universal es posible. Sus experiencias dicen lo contrario. Tratamos de destruir a quien no es o piensa como nosotros y la mejor manera de hacerlo es degradar su condición humana para así poder darse la excusa de exterminarlo.

Suena verdaderamente más que triste, es dolorosamente fuerte.

Pero éste hombre encontró también la respuesta y con ella consiguió la paz de su corazón y dar esa paz a los que lo rodeaban. Su búsqueda es similar a la de la pobreza de la palabra. Es la pobreza de no querer asumir ningún poder ni imponerse al otro. Y esa es la utopía llevada a la practica diaria en los pequeños y grandes actos de nuestra vida de los grandes hombres y mujeres que han conseguido que sean reconocidos muchos derechos humanos de grupos y naciones . Jamás utilizar el poder y la fuerza que se posea, pequeña o grande para imponerse al otro. Ni en la familia, ni en la amistad, ni en el trabajo, ni en la sociedad en que nos toca vivir. Aceptar la pobreza de nuestros actos, seguir obrándolos sin imponérselos a nadie. Eso los hace más y más atractivos a los ojos del otro. Y como la palabra esos mismos actos por ellos mismos tiene vida y hacen camino.

Consejo de un sabio:

¿Quieres comunicar el secreto de una sabiduría?
Pues no lo hagas desde ninguna filosofía.
Cuéntales una historia fuerte y verdadera
una gran historia de amor.
Es muy posible que ellos no te crean, pero les harás soñar:
Y en su sueño ellos verán encenderse la estrella de la esperanza.

20 jun 2008

Cherchell


Cherchell

Chercell es una ciudad a 100 Km. de Argel que contiene un museo arqueológico importante y muchos lugares que visitar: un circo romano con sus gradas, las puertas de acceso de los tigres y leones a la arena, unas ruinas en que existió un templo, mas tarde una basílica en tiempos en que el cristianismo llego allí con los romanos y una plaza preciosa con veranda y vistas al puerto y al mar. Fue la capital más importante de todo el Mediterráneo en tiempos de los cartagineses, eso que recordamos de las guerras punicas y hasta Cleopatra y luego su hijo Ptolomeo estuvieron o vivieron por allí.

Ayer fui allí en una excursión organizada por la escuela en donde aprendo el arabe y que ademas contiene la biblioteca de investigación para arqueólogos e historiadores más importante de Argel. Éramos un grupo muy vario pinto de estudiantes, nacionalidades y edades. Y los jeans de muchos de nosotros se encontraban igual de agusto con los vestidos de alguna compañera completamente cubierta con el velo sobre la cabeza y su larga túnica hasta el suelo. La arqueóloga que nos acompañó, originaria del pais era alguien extraordinario que conocía cada piedra y cada detalle además de todo lo que se esta haciendo en Argelia en excavaciones y arqueología. Así que el día prometía ser muy interesante lo que no podía imaginar yo fue! hasta que extremo!

La historia empezó al pararnos a un lado de la carretera a unos 20 Km. de Cherchell para contemplar un inmenso acueducto romano en donde me picó un animalejo en el brazo y me dejó como regalo su veneno en forma de una roncha que aun sigue escociendo. Vamos, que no me hacia falta porque yo lo que quería era tener un día de relax después de tanto libro en una biblioteca y otra porque ya estamos haciendo los inventarios de finales de año y curso.

Pues bien, al desandar los 300 metros de camino polvoriento hacia el autobús nos encontramos nunca mejor dicho de narices, con un coche blindado de la policía que nos preguntaron que hacíamos allí y que enseñáramos la carta de notificación de la excursión que hacíamos. Los organizadores no habían creído que eso fuera necesario o lo habían olvidado y subimos al autobús y los acompañamos a Cherchell. Allí ocurrieron algunos cambios; una patrulla de militares con chaleco contra balas, metralletas y más equipo nos llevaron al museo que queríamos ver y guardaron las puertas y las salas mientras nosotros hacíamos la visita. Al terminar se metieron en el coche o coches blindados y ale nos precedieron en la carretera hasta un lugar semi privado con jardín y mesas de mármol bajo unos árboles frondosos en donde ya sabían que íbamos para comer y darnos un baño. El lugar esta abierto a familias que pagan por ir allí y gozar en frente del mar.

El lugar era muy bonito pero no tenía playa de arena pero si un descenso hasta una superficie plana rocosa que terminaba al borde del mar, como una piscina natural. Había que saltar al mar desde allí y el verdadero problema era salir de él. Se podía salir aprovechando las olas que te elevaban lo suficiente como para poder agarrarse a la cornisa de rocas e izarse con la fuerza de los brazos apoyados a ella antes de que la ola se retirase y nos arrastrase con ella. Yo nunca puedo resistirme al mar y el agua y a esa profundidad estaba limpia y llamándome como un imán. Jesús mi compañero de trabajo, mide casi dos metros y lo vi zambullirse y nadar entre las olas, y algunos otros y otras que se habían dado mucha más prisa que yo para llega allí. Le pedí pues a Jesús que no se fuera para que me ayudara a salir cuando lo vi sobre las rocas ocupado en sacar cuerpos del agua que volvían a zambullirse tirando de los brazos de unos y otros y el asintió pero me reí cuando a medio camino de mi salto de cabeza y a unos cms del agua le oí gritarme ¡si yo sabia nadar!

Luego me explico que es que el tenia mucho respeto a esas situaciones de mar abierto y rocas y yo le dije que yo compartía su respeto. Así que me ayudo a salir sin contratiempos y en grupo nos subimos a comer. El vestuario era variadísimo, algunas íbamos con los únicos bañadores que conocemos, otras con bañador y un paño atado a la cintura y otras nadaron completamente vestidas con velo en la cabeza y todo. Los hombres sin problemas como siempre. ¡ Pero que baño tan bueno.! Agua fresquita como a mi me gusta.

A eso de las 3 dijeron que regresamos a Cherchell a terminar la visita, el anfiteatro, el circo y otros lugares de interés y nos pusimos en camino con los militares que habían comido en la mesa cerca de nosotros discretos y pasándoselo bien. Regresamos con ellos a la gendarmería en donde se unió a nosotros un oficial de cierto rango y empezó nuestro paseo de un lugar a otro. Habiamos dejado el autobús aparcado e íbamos hablando formando grupos pequeños mientras los militares guardaban las calles por donde pasábamos y la gente nos miraba y ¡como nos miraba!!! Y que paciencia tenían los militares mientras la arqueóloga bajo un sol ya muy fuerte nos explicaba cada piedra y cada detalle.

Y se terminó Cherchell y llego la hora de regreso. Ahora si que nos vamos ya para casa, solitos, pense yo inocentemente. Pues no, estaba equivocada. De vuelta otra vez a la gendarmería y cambio de coche blindado que iniciaron el viaje delante del autobús. Después de unos 30 Km. de allí, otra parada y en ese lugar nos esperaban policías motorizados. Se saludaron con sus compañeros, hablaron por los teléfonos y otra vez en camino. Ahí si que pase vergüenza. Por la carretera y autopista circulábamos bien pero cada vez que nos acercábamos a la entrada de alguna ciudad con unas colas interminables de coches a derecha e izquierda, ellos se metían en medio de ellos y señalando con sus brazos y sus sirenas abrían camino para que pasara el autobús y todo ellos sin perder ni un ápice de la velocidad que llevábamos. En las carreteras de solo ida y vuelta los motoristas nos hacían circular por la izquierda mientras todos los coches paraban en la cuneta pera dejarnos pasar. Hicimos cien Km. así, con dos cambios de motoristas más hasta la misma puerta de la Escuela en Argel.

La verdad es que nunca me he sentido tan segura y tan importante en toda mi vida. Como cuando circulan los presidentes o reyes por las carreteras pero en realidad yo solo quería hundirme mas y mas en mi asiento y recordaba a mi sobrino Carlos cuando a sus dos años recién cumplidos entró una vez en el comedor de nuestra casa de Madrid ante un grupo de unos diez adultos que no conocía de nada y no quiso quitarse su abriguito anorag porque así se cubrió la cabeza con el y de pronto sentado sobre unos cojines que habían puesto en la silla para el exclamó con una voz temblorosa pero aguantando el tipo “! tápame mama, tápame!

Como lo recordé ayer! Pero ante todo la seguridad y para eso discretos, eficientes y un sobresaliente.

9 jun 2008

Un dia bonito


Un día bonito

El viernes pasado 6 de Junio nos reunimos todos los cristianos católicos para pasar un día juntos e informarnos de las actividades anuales que los diferentes grupos y parroquias están realizando en la diócesis de Argel..

Fue un día muy agradable y muy bien organizado. La casa diocesana tiene un jardín grande y allí habían instalado el altar para celebrar la Eucaristía. La celebró el Obispo de la diócesis de Argel Monseñor Teissier que acaba de ser sustituido por un sacerdote jordano Monseñor Ghaleb Bader de 55 años que será primero ordenado Obispo en Aman y luego vendrá a hacerse cargo de su nuevo apostolado y misión aquí en Argel.

Monseñor Tissier que tiene la doble nacionalidad, francesa y argelina es muy conocido en el mundo eclesial por su dedicación y total compromiso a la Iglesia y el pueblo argelino. Para mucha gente que ha vivido tantos acontecimientos importantes con él, la independencia de Argel, los ataques terroristas de los años noventas en el que murieron sacerdotes y religiosas y miles de argelinos les va a resultar difícil no verlo por aquí.

Asistimos unas 300 personas y fue en verdad un día muy agradable. La mañana se paso con los testimonios de católicos de tres parroquias cercanas a Argel y las actividades que se llevan a cabo con los niños africanos subsaharianos, los minusvalidos y los niños enfermos en el hospital.

La Eucaristía fue en francés, árabe, portugués y libanés y animada por la coral de la parroquia de Blida.

Estoy segura que éramos un grupo con mas de 50 nacionalidades diferentes llegados de todas partes del mundo. El grupo de africanos subsaharianos es ya muy grande y se les ve integrados en sus parroquias y muy comprometidos con su fe: uno de ellos nos dijo que al llegar a Argelia se había preguntado como podría seguir alimentando y expresando su fe en medio de un pueblo musulmán pero que la pertenencia a una minoría como somos aquí los cristianos, le había hecho profundizar mucho en su fe y sentirse responsable y orgulloso de ella de lo que no era consciente cuando estaba en su país.

Me encantó sentirme entre ellos y volver a vibrar con sus cantos y bailes tanto durante la Eucaristía como cuando nos animaron la tarde y me pareció que Malawi estaba un poco mas cerca de mi.

El grupo de Madagascar nos entusiasmó con un baile de su tierra compuesto por tres parejas que expresaba muy bien la delicadeza de una cultura afro-asiática muy refinada y a la vez llena de gracia y con una pizca de sensualidad expresada en los rostros de los bailarines.

Para mucha gente de mi generación y nacida en España lo normal es haber crecido en un país que se denominaba católico y en el que en cada calle había una iglesia en donde poder recibir los sacramentos y atender al culto. Cuando se ha vivido con ello siempre se piensa que va a ser así en todos los lugares a los que se viaja. En Malawi hay una gran mayoría cristiana y una libertad de culto total por lo que las fiestas parroquiales son grandiosas y multitudinarias. Los africanos expresan su fe bailando y cantando.

Vivir en un contexto en el que la mayoría pertenece a otra religión hace sentir la importancia que tiene la comunidad cristiana rodeada alrededor de la Palabra de Dios y estrecha y hace más fraternales las relaciones humanas. Pienso que una gran mayoría de los que estábamos allí ese día habíamos encontrado con mas profundidad el sentido de nuestra fe al vivir en Argelia como había contado el joven africano. Su experiencia era muy común a todos.

Y también eso si, en medio de esa inmensidad de musulmanes una se siente mas humilde y también mas pequeña, lo que creo que es una experiencia buena y muy saludable.

Y hasta el año que viene.