27 jul 2008

La crisis economica: una oportunidad para Africa


La crisis económica: una oportunidad para África.

Ahora si, ahora si que parece que no hay ninguna duda en que los españoles estamos de lleno inmersos en una crisis económica. Nada de recesiones, ni de paralización del crecimiento anual, ni nada de todas esas palabrejas. Pura crisis económica.

Y los hechos hablan por si solos: paro en el sector de la construcción, no se venden los pisos e inmuebles, los precios de los alimentos han subido con arreglo al año pasado de una manera catastrófica y el barril del petróleo ya se ha llegado a pagar a más de 140 dólares estas ultimas semanas.

Y parece que los tiempos malos aun están por llegar y vendrán con el invierno y el frío. ¿Se puede tocar fondo? Pues parece que si porque esto de la economía es complicado y mejor dejarlo para los expertos pero en realidad a poco que se sepa se puede decir sin mucho error que en crisis económicas no es bastante reaccionar y dejar de gastar tanto porque eso perjudica al mercado de consumo y con ello se pueden cerrar grandes y pequeñas empresas con el consiguiente despido de trabajadores y también porque si el ciudadano medio que es en su mayoría el que esta pagando hipotecas y créditos dejara de pronto de hacerlo entonces si que estaríamos en un agujero oscuro. Algo así comenzó en los EE.UU. a principios de año pero nadie parecía hacerle mucho caso porque no nos rozaba a nosotros. Pero el dicho ya se sabe “cuando veas las barbas de tu vecino quemar pon las tuyas a remojar”.

Durante mis estancias en España proveniente de Malawi mi familia a la que incluyo cuñado, cuñadas, sobrinos y sobrinas hechos y derechos se me ha hecho muchas veces la pregunta de cómo iba África. Y como decir la verdad es a lo que me han enseñado siempre pues yo contestaba que mal, que mas pobre que antes y que soluciones fáciles no existían pero que daba verguenza ver como año tras año se pagaba a los agricultores africanos precios iguales o menores por sus productos de algodón, tabaco, te, maíz, café debido a los monopolios y la dichosa globalización y economía liberal y el hecho de que eso sirviera para que nos enriqueciéramos o viviéramos mejor en la otra punta del mapa. Al llegar a este punto de la conversación intervenía siempre alguien para decir que dejáramos de hablar de cosas tristes y cambiáramos de tema no sin antes que yo pudiera añadir que bueno que lo dejábamos y que esperásemos a que un día los precios baratos se terminaran y los chinos vinieran. Algunos ojos me miraban como si yo me hubiera puesto en ese momento a hablar de la luna.

¡Pues bien los dos han llegado! Y no de la luna…

Ahora todo el mundo sabe que los precios de los alimentos se han puesto por las nubes porque entre otras causas hay un mercado de intermediarios que se esta haciendo indecentemente rico a costa de traficar con ellos y también porque ya han llegado los chinos.

Y esto ya es una buena oportunidad para el continente africano. En los años sucesivos los chinos pueden conseguir lo que no han conseguido los del G-8 por falta de voluntad política. Y es dar de comer a sus miles de millones de bocas comprando en el continente africano productos alimenticios y de primera necesidad a precios de mercado y teniendo en frente unos interlocutores que pueden dialogar con ellos en condiciones de más igualdad que no poseían hasta ahora. Y para eso China ofrecerá y ofrece ya , tecnología, inversiones, mano de obra que sirve a países de África que sepan aprovecharlo la oportunidad de hacer un desarrollo real y utilizar sus recursos humanos cualificados evitando así la fuga de sus cerebros al exterior del continente. ¡Y no digamos de los rusos que empiezan a darse cuenta de lo que hacen sus vecinos del piso de la derecha! Algo que se puede empezar a imitar puesto que también son muchos millones y con muchas bocas que alimentar.

Mi cuñado ya me decía este pasado Marzo que no íbamos a poder comer el jugoso jamón de Pata negra ni beber mucha lechita porque los chinos lo estaban comprando todo. Pues si, algo así esta pasando y al final para solventar la crisis alimenticia mejor será que volvamos a alquilar la casa del pueblo para la cría de gallinas y cerditos y sino podemos pues habrá que pensar en como sacar al niño de su cuarto e iniciar la pequeña granja en la ciudad.

¡Que vienen los chinos!

Y yo me alegro por África.

25 jul 2008

vacaciones


Las vacaciones son en general siempre esperadas con gran ilusión por todos. Es el tiempo con el que soñamos cambiar el ritmo de nuestras vidas. Dejar de levantarse a la misma hora, correr de un sitio a otro o llegar a casa cansados para empezar de nuevo al día siguiente.

Las vacaciones son o debían de ser toda una regeneración para nuestro organismo, un encuentro con las cosas esenciales y que olvidamos a veces por falta de tiempo y de ocasión. Son un momento que creo puede ayudarnos a tomar contacto de nuevo con dos cosas imprescidibles para nuestras vidas: la Naturaleza y los otros. El simple hecho de pasear por el campo o la montaña sin prisa alguna que dejar que el viento nos acaricie la piel de los brazos, del rostro, de las piernas mientras miramos a los árboles, los pájaros o el paisaje delante de nosotros ya es no solo una terapia de sol, aire, vitaminas, sino que nos dinamiza y nos serena llenándonos de una paz que invade todo nuestro ser.

En la playa y sentados sobre la arena la terapia es igual de buena. Esa sensación tan extraordinaria de la arena que dejamos una y otra vez discurrir entre los dedos como una necesidad imperiosa de tomar contacto con nuestra madre la tierra. Y ¿qué decir del cambio del color que experimentan nuestros ojos? Unas veces se hacen mas verdes, o toman distintas tonalidades de azules o se hacen mas negros segun contemplamos el agua del Mar que tenemos enfrente de nosotros durante horas y horas.

El contacto con la Naturaleza nos recuerda de pronto que es un regalo maravilloso que tenemos para que nosotros vivamos y nos recreemos en ella o, que esta ahí velando por nosotros cada día aunque las ciudades abarrotadas de gente nos la hagan olvidar la mayor parte del año. Por eso entrar en contacto de nuevo con ella es volver a nuestras raíces de barro, tierra, agua, viento, fuego y colores, muchos colores. Gozándome de ella en medio de la frescura de sus aguas que absorbe mi piel o respirando los mil aromas del bosque y el campo siento la necesidad de protegerla, de tratarla bien, de cuidarla lo mismo que ella hace conmigo. ¿Que pasaría con mi vida si un día no pudiera volver a ella?

Y ¿los otros? Esos amigos y amigas a los que no tenemos tiempo de llamar nunca, ni de salir a tomar un café, ver una película juntos, as, sentarse en una cafetería para ponerse al día desde la ultima vez que nos vimos, ¿hace ya cuanto tiempo? Esas amistades que significaron tanto en un momento de nuestras vidas pero a las que hemos dejado poco a poco aparcadas porque la vida nos lleva por otros caminos, otros ambientes pero que siempre han estado ahí al alcance de la mano.

Y luego cuando hacemos el esfuerzo de encontrar un rato, de marcar el teléfono y hasta de quedar y encontrarnos para compartir amistad y un rato agradable hasta el año que viene, que buena sensación de bienestar nos deja y que alegría el decirle a los amigos de siempre que vimos a fulana o zutano y que de verdad nos alegramos mucho y además que nos dimos cuenta de que no había pasado el tiempo, que seguimos queriéndonos. . Y aunque digamos que hemos de vernos mas a menudo y no dejarlo tanto tiempo para la próxima vez, no importa que no se cumpla. Un buen rato de renovación de la amistad vale como un recuerdo precioso que perdurara todo el año como parte de las vacaciones de ese año.

Y así si que ya habremos cumplido dos objetivos importantes de las vacaciones: ser más felices.

23 jul 2008

Oran


Oran es la segunda capital de Argelia y tiene una situación similar a Argel a orillas del mar y protegida por las montañas que la rodean haciéndole de muralla natural.

He estado allí cuatro días de visita y semi- trabajo y he podido visitar las Bibliotecas de los Misioneros y las Misioneras de Ntra Sra. de África. Las dos con muy buenas instalaciones de salas de lectura, estudio, préstamo de libros y clases de español y francés dentro de muy diversas actividades que se imparten para los estudiantes de Oran.

Oran también esta llena de gente y por las aceras has de ir siempre con cuidado para no tropezar con el resto de peatones que circulamos sobre ellas. Es muy difícil o imposible pasear por sus calles. Simplemente tienes que dirigirte con decisión allí adonde deseas ir y si vas acompañada circular en fila india. Imposible mantener una conversación que es lo que nos gusta hacer a los españoles a la vez que miramos los escaparates de las tiendas.

Pero como todas las ciudades Oran tiene su propia personalidad y una vida que late en su interior y que la hace única. Lo noté pronto al pasar por su Ayuntamiento. Sobre la acera y apostados a la puerta del mismo vi a tres hombres sentados en pequeñas sillas con una caja de esas del mercado para contener fruta colocada en sentido vertical delante de ellos y en la cual se encontraba una maquina de escribir de tamaño pequeño, verde y posiblemente de marca Olivetti con la que sus propietarios escribían instancias o solicitudes a petición de quienes las necesitaban en ese momento para entrega de documentación o papeles. Son una especie de secretarios que atienden en el acto y en la puerta a sus clientes. Me pareció algo muy original y eficaz además de pintoresco.

El Ayuntamiento se encuentra en frente del consulado español en una calle cortada en todos los sentidos por la policía y por la que solo se puede circular a pie.

Mas adelante y circulando por otra calle mire hacia arriba y vi en la parte superior de un edificio de mas de 10 pisos dos leones inmensos de bronce con sus cabezas desafiantes y hacia el cielo que parecían vigilar todo desde la terraza. Y no era el único edificio que los tiene. La palabra en árabe de Oran significa león y los leones se encuentran en muchos edificios y puertas de lugares importantes.

Oran tiene como centinela en lo alto de una montaña una iglesia dedicada a la Virgen Maria con una estatua de bronce de la virgen en actitud de acogida y brazos extendidos coronada por un pararrayos y que se conserva como un lugar de turismo al que suben diariamente por una carretera bordeando el precipicio hacia al Mar cientos de coches. La Madre del profeta Jesús, Myriam, es un personaje venerado por los musulmanes y ello explica que hayan conservado su presencia allí.

Si se continua subiendo se llega a la cima de la montaña en donde hay una pequeña estancia dedicada a un marabú u hombre santo a la que entran a orar los musulmanes. También hay un parque y posibilidad de hacer un picnic en mesas y bancos de madera. La vista es muy bonita a la luz del sol durante el día con el Mar Mediterráneo enfrente de ti y debe de ser aun mejor viendo por la noche a los pies la ciudad iluminada de Oran.

Oran es también tierra de mártires y durante los años del terrorismo su Obispo Pierre Clavier fue asesinado. Pierre Clavier había nacido allí y pertenecía a una familia de origen francés pero argelina por más de cuatro generaciones. Este hombre inteligente, religioso dominico además de Obispo era un intelectual profundamente cristiano que había dicho cosas tan profundas como estas: “Yo no tengo toda la verdad y si que tengo mucha necesidad de la verdad de los otros”. Y también esta que tiene mucha resonancia personal para mi: “el valor de mi vida solo se mide con mi capacidad para darla”. Y así creo que es. Eso es lo que valen nuestras vidas. Ni más ni menos. La medida con la que somos capaces de darla a los demás.

Y mi viaje de vuelta a Argel lo contaré en otro momento.

La fotografía esta tomada del buscador Google.

6 jul 2008

Tipaza y Albert Camus


Tipaza y Albert Camus

Tipaza es una ciudad turística al borde del mar Mediterráneo y a unos 65 Km. de Argel. Ha habido un fin de semana largo porque el 5 de Julio es fiesta nacional en Argelia. Así que he tenido la ocasión de salir un día y he ido a ver Tipaza. No podía imaginar lo que iba a ver. Tipaza ha sido una verdadera sorpresa.

Sus ruinas de la ciudad romana que fue antaño son buenísimas y ocupan unas 60 hectáreas de terreno que descienden poco a poco hasta el borde del mar. Contienen un anfiteatro que se usaba para la lucha de los gladiadores, una fuente en medio del camino que me ha recordado enseguida a la Fontana de Trevi por su grandeza, dos villas romanas, un camino romano por el que hemos podido andar tranquilamente pensando en quien lo habría pisado hace 1600 años, fabricas de aceite, un teatro para dos mil personas y los restos de una basílica cristiana. Un conjunto de una riqueza arqueológica incomparable.

El camino construido con grandes piedras cortadas a ras del suelo se abre en una avenida bordeada de pinos y olivares viejísimos. He recordado el dicho de que “todos los caminos conducen a Roma “y este estaba orientado verdaderamente hacia ella por lo que he mirado hacia delante pensando que los que se pusieran en camino llegarían a ella, ¿después de viajar cuanto tiempo en aquella época?

La fuente tiene en su parte superior 6 pilares monumentales que sostenían grandes cabezas de personas esculpidas en piedra por las que dicen salía el agua para beber y una parte inferior o abrevadero para los caballos. El teatro ha perdido muchas de las gradas pero tenia un escenario muy grande para la representación de las obras. y podía contener hasta 2000 personas. Se pueden ver los pasillos y accesos a las gradas primeras en las que se sentaban los nobles y un poco más atrás las escaleras por las que accedían el resto de los ciudadanos.

La basílica cristiana del siglo IV de 48 x 59 metros contenía nueve naves, un baptisterio para la inmersión total al recibir el bautismo y se dice que es la más antigua y mejor conservada de toda África. En el suelo aun se pueden ver con claridad los mosaicos que formaban el piso y los capiteles alineados paralelamente a ambos lados dan una idea muy clara de su parte central y las capillas.

Existen también los restos de dos villas que por su magnitud debieron pertenecer a gente importante. Una de ellas tenía hasta 18 habitaciones: cocina, salón, baños, comedor, gimnasio, habitaciones. Lo curioso es que en el centro de la villa había un jardín lleno de plantas y un pozo de grandes proporciones que suministraba el agua a toda la casa por un sistema de canalizaciones internas que según los suelos de mosaicos de la habitación podía darle calor o refrescarla. Un sistema de aire acondicionado perfecto muy curioso y que demuestra la gran inteligencia de los arquitectos romanos.

Tipaza ha podido conservar todos estos restos del pasado porque la ciudad fue abandonada después de la llegada de los vándalos en el siglo VI que la destruyeron por completo y que según una hipótesis la dejaron sin las canalizaciones de agua que suministraba la ciudad vecina de Cherchell por lo que los habitantes que habían huido no volvieron a ocuparla por siglos. Fue una ciudad abandonada y desierta. Solo en el siglo diecinueve los franceses empezaron a reconstruirla de nuevo y hacerla de nuevo habitable. Este hecho ha permitido que las ruinas se conserven tan bien.

Y vamos con Camus nacido en Argelia y de origen francés.

En medio de lo que queda de esta ciudad romana se encuentra en un punto elevado y mirando al mar, una columna como homenaje al escritor Albert Camus.

Camus se sentaba allí y ante este paisaje de mar y cielo, escribía, tal vez su Peste, o el Extranjero. Una vista extraordinaria por su posición con todo el Mediterráneo delante de el y rodeado de un pasado de siglos. Así que es muy posible que algunas de las páginas que me emocionaron en mi juventud de este escritor existencialista se escribieran aquí. Aun recuerdo algunas líneas, algunas ideas de el como esta: “el amor mas grande es aquel que teniendo un amigo en la cárcel, se niega todo bienestar, hasta incluso le hace dormir en el suelo para no tener mas que lo que el amigo tiene.” Me pareció al leerlo por primera vez que tenía poca lógica o no podría servir de mucho al amigo que estaba en prisión pero no lo olvide nunca, además a los 16 años yo sabia muy poco lo que era amar.

Nos han dicho que el presidente Sarkosi ha visitado este lugar el pasado invierno y se ha acercado a este lugar para recordar a su paisano. Lo habían limpiado de las hierbas que crecían en ese promontorio en honor a Sarkosi. Una anécdota extraña es que parece ser que a Camus no le gustaba la gente ni la comida de Tipaza y dicen que tampoco la de Oran. Pero ciertamente estaba enamorado de su tierra y de estos lugares. Creo que murió en Francia en un trágico accidente de coche.

En la columna dedicada a su memoria se puede leer esta frase: Je comprend ici ce qu´on apelle gloire, le droit d´aimer sans mesure .

Yo comprendo aquí eso que llamamos gloria,
el derecho a amar sin medida alguna.

A.Camus

Me sigue gustando el escritor.