Me gusta desayunar mirando las Noticias porque así puedo enterarme de alguna cosa importante que haya pasado durante la noche en otro extremo del mundo, pero esta mañana lo que he oído me ha hecho reírme tanto que como se dice vulgarmente habría podido terminar saltándome las lagrimas.
Una de las noticias es que la juez Ayala
había mandado a “alguien”, para que citar su nombre, a la cárcel a las 11 de la
noche. Como no me encontraba sola quien compartía la mesa conmigo ha dicho
seriamente: “anda ¿ y cuando duerme esta mujer?. “ Pues la verdad es que no lo sé pero en sus
apariciones de TV a la llegada a su juzgado siempre parece estar mas fresca que
una rosa y vestida con tal gusto que mejor parece que llega una actriz de cine
que una juez que esta empeñada a no dejar títere con cabeza de quien haya osado llevarse una perra de los fondos públicos. ¡Bravo por
ella!
La segunda broma si venia del mismo
locutor de TV que con el fondo de imagen de dos señores abrazándose y dándose
palmadas el uno al otro informaba de su imputación por haberse quedado
presuntamente mas de 300.000 y pico de Euros por dos “facturas de trabajos no
realizados”. La verdad es que casi se me atraganta el café con leche de la risa
que esto me ha provocado y me he reído tanto que casi me saltan las lagrimas.
Esto no es nuevo, claro que no, las
facturas falsas, recibos sin IVA, pagos en la mano... la picaresca
española por doquier y además la satisfacción de haber burlado al “fisco”.
Pero la seriedad en la voz del locutor y
mi imaginación de una factura por algo “no realizado” que es el opuesto a su
formulación y objetivo ha creado en
mi mente la contradicción que eso
significa y sonado como el mejor chiste que haya oído en los últimos tiempos. Y
mira que de este tipo hay tantos que ya no podemos contarlos. Y no digamos sus
nombres tan pintorescos: preferentes,
tarjetas negras, tarjetas púnicas, plátano de Canarias... tramas ...
etc. etc.
De pronto me he acordado también de un
comentario en el lugar del voluntariado que hago con personas todas pertenecientes al campo de la Salud cuando ayer alguien dijo: “ pues visto lo
visto, nos tendremos que marchar nosotros y emigrar a otra parte”. Nos miramos
todos.
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