29 ene 2009

Jerusalén


“Por encima de la tapia, se pueden ver las luces de Jerusalén, con sus minaretes y el campanario de sus iglesias, hoy descuartizados por ese muro sacrilego, miserable y feo, producto de la inconsistencia de los hombres y de sus recalcitrantes cabronadas. Y sin embargo, a pesar de la afrenta de ese muro de todas las discordias, la desfigurada Jerusalén no se da por vencida. Ahi sigue, atrincherada entre la clemencia de sus llanuras y el rigor del desierto de Judea, bebiendo su superviviencia en las fuentes de sus vocaciones eternas, que se niegan a complacer tanto a los reyes de entonces como a los charlatanes de hoy. Aunque cruelmente afectada por los abusos de unos y el martirio de otros, sigue conservando la fe, esta noche mas que nunca. Parece estar rezando entre sus cirios y recuperando todo el vigor de sus profecias ahora que los hombres se disponen a acostarse. El silencio es un remanso de paz. La brisa chirria por entre el follaje, cargada de inciensos y de olores cosmicos. Basta con escuchar atentamente para sentir el pulso de los dioses, tender la mano para recoger su misericordia, mostrar entereza para confundirse con ellos.”

Yasmina Khadra

17 ene 2009

Palestina


« Hoy en día la especie humana es como un alcohólico que sabe que beber lo destruirá, y sin embargo siempre tiene “buenas razones” para seguir bebiendo. Así es el hombre en su adicción fatal a la guerra. No es verdaderamente capaz de ver una alternativa constructiva a la guerra.

Si esta tarea de construir un mundo pacifico es la tarea mas importante de nuestro tiempo, también es la mas difícil. De hecho requiere mucha mas disciplina, mas sacrificio, mas pensamiento, mas cooperación y mas heroísmo que la guerra pidió jamás”.
Thomas Merton.

Actualidad

Puedes quitar la maceta del balcón pero no puedes evitar que te caiga la cornisa del tejado.

Desde luego que a nadie le gusta tener como vecino a alguien que de vez en cuando le manda una bombita a su jardín sin avisar y le puede estropear las flores, pero de ahí a librarse del vecino hay una gran diferencia y la violencia a los civiles no esta jamás justificada sea cuales sean los motivos. Ya estamos mas que hartos de tantas muertes, tanto sufrimiento y tantas victimas inocentes que no saben porque mueren o porque están perdiendo a sus seres queridos.

Nada es sin consecuencias en esta vida. Si los grupos extremistas y violentos creen que sus acciones no van a tener respuesta se equivocan y victimas inocentes pagaran por sus excesos, pero si otros creen que pueden vivir sin que les caiga una maceta en la cabeza y para ello utilizan la guerra y la invasión al vecino mas tarde tendrán que prepararse para que no les caiga el edificio entero. No se puede vivir sin riesgos en este mundo de hoy sino utilizamos los medios necesarios y posibles para dialogar y construir la paz.

La mitad de los habitantes de este planeta están pidiendo la Paz y el cese de la guerra en Gaza pero no vivamos en ninguna ilusión. Las negociaciones diplomáticas para firmar esta paz se van a conseguir justo en el minuto en que Israel haya terminado con lo que desea hacer. Ni un minuto antes ni un minuto después.
¡Que éxito el de los diplomáticos!

14 ene 2009

Viaje al Sur


He visto el silencio: Sebseb

Todo el valle del Mz’ab es una llanura rocosa surcada por tres ríos: el M’Zab, el Metlili y el Sebseb. Solo en las épocas grandes de lluvias el agua hace su aparición como este septiembre pasado en que Ghardaia sufrió inundaciones que destruyeron barrios enteros y produjeron victimas mortales. El agua siempre busca su lecho para regresar a el y nada puede detener su fuerza.

Como no pude ir a El Golea que se encuentra a 360 Km al sur de Ghardaia me quede sin ver el interminable desierto de arena del Sahara que se extiende a partir de allí.


Todos pensamos que el desierto es arena y dunas pero el desierto tiene muchos paisajes: en algunos lugares esta formado por montañas rocosas con piedras que se elevan unas sobre otras sin que se pueda apreciar nada de tierra que las una entre si y otras veces es una inmensa planicie pedregosa en las que solo algunas serpientes y animales bajo la tierra pueden sobrevivir. El desierto también esta formado de inmensas dunas de arena que se pierden hasta el infinito y que gustan de cambiar de lugar durante las noches; algunas veces suavemente grano a grano para no despertarte de tu sueño y otras en medio de vientos de arena que llegan al desierto al terminar el invierno.

En el desierto te puedes morir de calor durante el día y congelar de frío por las noches. El desierto es un lugar de contrastes y de misterio.

No encontré billete para volver a Argel y como no hay bien que por mal no venga ese día un grupo de cooperantes y amigos todos iban a Sebseb de picnic y esa fue la ocasión que esperaba para conocer las dunas del desierto.

Sebseb es una pequeña población a 60 Km. de Ghardaia y de muy fácil acceso por carretera. Un granjero nos acogió con mucha amabilidad y nos dejo atravesar la alambrada que ha colocado para prevenir que algún animal pueda entrar en su granja viniendo de las montañas por lo que saltándola nos dirigimos hacia las dunas . Hacia un día precioso e inmediatamente necesitamos protegernos del Sol utilizando sobre la cabeza los paños en forma de turbantes mientras que nuestros pies desnudos gozaban al mismo tiempo de la frescura de la arena.

Después de la comida algunos se quedaron tumbados en la duna y otros nos dirigimos hacia un cañón formado entre dos montañas.

El efecto del desierto es inmediato.

Es tanto el silencio que te va invadiendo que poco a poco cada uno se va separando del grupo y tomando una cierta distancia para sentirse solos y poder asimilar las sensaciones que nos van envolviendo. La de una paz profunda que empieza a inundar todo tu ser y un silencio tan total que deja libre al resto de los sentidos para admirar, oler y aspirar todo lo que nos rodea. Y así las piedras parecen estar vivas y la vista descubre las flores que crecen entre ellas porque el subsuelo contiene el agua y la vida que las hace florecer. La vista reposa mirando hacia el infinito y la respiración se hace tranquila. Una sensación de bienestar se apodera de todo tu ser y quisieras que no anocheciera que no tuvieras que volver al barullo y la realidad porque allí también eres tu pero como una persona nueva y distinta. Y así respiras una y otra vez para aspirar la vida.

Dejando el cañón y ascendiendo a gatas hacia la cima de la montaña el espectáculo es sorprendente: los grupos de palmeras aquí y allá entre las dunas, el color de la arena que es dorada bajo el efecto del Sol , la grandeza del cañón y el silencio que se puede palpar y escuchar.

Siempre ese silencio.

9 ene 2009

Camus, un mensaje para el mundo


“No existe ninguna causa por grande y noble que sea que justifique la muerte de los inocentes”.

Albert Camus, premio Nóbel de Literatura escribió una obra de teatro, Los Justos, basada en un hecho histórico en que un revolucionario ruso espera el paso de la carroza del Gran Duque Sergio para arrojar unas bombas y en el momento preciso se da cuenta de que hay dos niños en ella y desiste. Un periódico publico en 2002 la entrevista a una mujer palestina que iba a inmolarse dinamitándose ella misma y que en el ultimo instante vio a niños y dijo:” en un segundo me di cuenta de que merecería todas las penas del infierno y no la gloria de los mártires.” Una escena angustiosa y muy similar a estas sucede en la película Munich.

Camus tomo parte de la resistencia francesa contra los nazis durante la segunda guerra mundial. Para el la violencia puede en algunos momentos como en esa situación ser explicada pero nunca jamás justificada si ocasiona la muerte de poblaciones civiles de inocentes.

En una sociedad globalizada y multicultural como la nuestra los individuos podemos vivir en paz y juntos si reconocemos que tenemos valores morales o éticos en los que estamos de acuerdo. Si para un individuo la sinceridad y honestidad es un bien y para otro la mentira, la estafa y el engaño no es un mal difícilmente podrán dialogar. Para Camus un valor universal es el respeto a la vida puesto que todas las sociedades y grupos humanos sienten que la vida es un don diferente de todos los demás. Por eso y sobre esa base podríamos construir un mundo de entendimiento y de dialogo. Todos los otros tratados y acuerdos internacionales que hagamos no duraran ni tendrán sentido si no estamos de acuerdo en respetar este valor.

Si en el presente momento de nuestra historia el respeto a la vida, la justicia, la solidaridad y la sinceridad están ausentes de nuestras sociedades y de nosotros como individuos el mundo no puede ir mas que hacia una desintegración cada vez mas acelerada y de ahí tantas guerras y conflictos que nos afectan a nivel mundial.


El trabajo del artista no consiste solo en crear su obra sino la de contribuir a través de sus actos por pequeños e insignificantes que parezcan a hacer de este mundo un lugar mejor para todos. Y la misión del artista es la de todo hombre y mujer. Si realizamos estos actos en nuestra vida entonces nuestras vidas están justificadas.

En una encuesta realizada en 2008 a la juventud universitaria de Postdam los resultados dieron una perdida de estos valores de sinceridad, justicia y solidaridad en la conciencia individual de los jóvenes. El valor más alto es la posibilidad de alcanzar el éxito y el beneficio a toda costa. ¿No suena esto a la última estafa americana? ¿Una perdida total de aprecio por los amigos, la familia y los individuos hasta llegar a engañarlos y a arruinarlos?.

El ser humano es portador de algo divino que todos sentimos en un momento u otro de nuestras vidas cuando amamos y cuando contemplamos la belleza o ponemos actos de generosidad y sacrifico de nuestras vidas por el bien de otros. Pero esta luz debe de cuidarse y alimentarse en nuestro ser con mucho cuidado para no dejarla morir como una flor sofocada y arrancada por vientos de materialismo y de total indiferencia.

Todos somos artistas como Albert Camus, todos somos humanos y nuestra gran y mas importante tarea es la de construir el mundo en que vivimos y no de destruirlo. En esto Camus nos ha dejado su palabra.

7 ene 2009

Viaje al Sur



El valle de M’ Zab

El valle del M’ Zab esta formado por distintas poblaciones: El Atteuf, Bounoura, Beni Izguen, Melika Guerrara, Berriane y Ghardaia.

Y allí me marche para conocer un poco el Sur y salir de Argel durante los cinco días que tuve de vacaciones en el mes de Diciembre pasado. Los turistas viajan en avión hasta Tamarraset 1200 Km. mas al Sur porque es donde pueden ver el desierto de las dunas y la arena y dormir en tiendas en medio del desierto. Esto es mucho más seguro que hacer largos viajes en coche pero en cuanto dejamos Ourgla, a cuatrocientos Km. de Argel ya nos encontramos en pleno Sahara. Así que desde Argel y en coche, a unas ocho horas de viaje ya se llega a Ghardaia y en medio de un Sahara rocoso y con uno de los paisajes y facetas que ofrece el desierto: la aridez, la piedra, la falta total de vegetación y grandes montañas que se suceden una a la otra enlazadas formando una gran muralla que por la perpendicularidad de sus paredes dan la impresión de ser inexpugnables sino es a través del alpinismo puro y profesional. Mirando a través de las ventanillas del coche me decía ¿pero quien puede subir ahí?
El pueblo de Berriane se encuentra antes de llegar a Ghardaia y me llamo la atención la cantidad de policía que guarda sus calles y plazas. Parece ser que las comunidades árabes y mozabitas están en continuo conflicto y hay muchos disturbios y luchas entre ellos.

En Ghardaia tuve mucha suerte porque se encontraban allí dos familiares de una pareja de cooperantes y así pude unirme a ellos durante una jornada para hacer una visita a la ciudad conducidos por alguien del lugar que hablaba el francés perfectamente.
Me parecía encontrarme en lugares que solo he visto en las películas y creo que tenia la sensación de que estaba en otro mundo u otro planeta. Otro mundo distinto del occidental desde luego si que lo es. Para empezar sus vestiduras son distintas. Los hombres visten grandes pantalones de pliegues diminutos que van desde la cintura sujetándose en los tobillos y que se extienden en forma de abanico cuando montan los burros o los camellos. Las mujeres cubiertas con túnicas blancas que sujetan con un brazo dejando solo una pequeña abertura que muestra un solo ojo. Debe de ser pesado tener que mantener el brazo siempre a la altura del rostro. No se ve nada más del cuerpo.

Tuve que seguir a Simón por la calle de las legumbres y frutas del mercado local para reunirnos con el pequeño grupo que nos esperaba en la plaza y como no podíamos ir uno al lado del otro durante algunos momentos su figura desapareció de mi vista y creí que nunca podría llegar a atravesar la ingente cantidad de hombres que hacen la compra y cubrían cada centímetro de la calle. Este mercado se extiende a lo largo de una calle de unos cuatro o cinco metros de ancha nada mas y cubierta en algunos trayectos por toldos. Las mercancías están expuestas en tenderetes a ambos lados lo que deja solo un par de metros para circular en ambas direcciones Los hombres son los que hacen las compras y había tantos que prácticamente te quedas en algunos momentos completamente bloqueada sin poder moverte hasta que alguien de tu lado recomienza la marcha. En los días sucesivos me acostumbre a recorrerla a solas y que desemboca en una plaza rectangular con arcadas en las que todos sus locales son comercios de los productos de la región. Allí se ven las ganduras y túnicas que usan los hombres y los tapices de lana que extienden desde arriba de los arcos para que los clientes puedan apreciar sus diseños. Todo hecho con lana tejida manualmente. Una maravilla de trabajo local.
En Ghardaia visitamos la mezquita mas antigua de la ciudad y subimos y bajamos por esas calles tan estrechas que podíamos tocar con los brazos las paredes de ambos lados de la calle. El guía nos llevo a la otra parte del río ( el oued) y de pronto nos encontramos en una inmensa explanada con cientos de piedras incrustadas en la tierra de distintas formas y de un tamaño no mayor de unos cuarenta cms. Entre las piedras crecían unas flores pequeñas de color violeta que al mirar desde lejos daba la impresión de un inmenso tapiz que ocultaba las piedras.. El Sol daba de lleno sobre este lugar. Era el cementerio de Ghardaia. No había muros o valla alguna por ninguna parte. Desde la calles se accedía a este lugar. Unas estrechas sendas hacían posible la circulación en este lugar sin tener que pisar las tumbas. En el centro y a un lado de esta gran extensión sobresalían las bóvedas de dos edificios. Uno la tumba de un marabú (hombre santo) que vivió allí y el otro el de una escuela coránica en donde enseñaba a sus discípulos el Coran. Ghardaia estaba a nuestra espalda y la torre de su mezquita central parecía un faro dirigido a este lugar. El Sol brillaba en esta mañana fría de desierto y el lugar estaba inundado de paz y silencio. Al lado de cada piedra vi un pedazo de ánfora roto que me explicaron sirve por la posición que se encuentra para saber si quien descansa en la tumba es un hombre o una mujer. No hay nombres ni otros signos de identificación personal. El guía nos explico que los que mueren solo descansan allí un poco de tiempo y por tanto no necesitan nada más.

Por la tarde visitamos Las Palmeritas a unos cuatro Km. de Ghardaia. Una inmensa extensión de casas de las que sobresalen cientos de palmeras y ocupan el lecho de lo que debe de ser el río cuando lleva agua en tiempo de lluvias. Estas casas todas de igual construcción son segundas viviendas a las que se trasladan los habitantes de Ghardaia en los meses del verano en las que las temperaturas alcanzan los 50 grados fácilmente. Así en la frescura de sus jardines interiores y durmiendo sobre las terrazas de sus casas sobreviven al calor.
Un verdadero oasis. Y entonces si me di cuenta de que por fin había llegado al desierto. Ese lugar con el que casi todos soñamos por visitar alguna vez en nuestra vida.