Solo quedan unas 500 personas
viviendo en Israel de los antiguos Samaritanos. Viven en Sechen, cerca de Nablus la capital de Palestina y en Holon un distrito de
Tel Aviv. Estos individuos se consideran descendientes de la gente
que vivió en el Reino del Norte y por tanto herederos legítimos de
la antigua religión de Israel. La única practica religiosa
contemporánea de los samaritanos es el sacrifico del “Passover”
( sacrifico del cordero) que se sigue ofreciendo en el monte Gerizim.
El origen de los samaritanos como
grupo religioso sigue estando en discusión pero se sitúa
probablemente entre los siglos 3 y 4 BC antes de Cristo, en donde
se definieron con una ideología distinta. Los Judíos que
regresaban del exilio de Babilonia se veían a si mismos como una
élite purificada que había sobrevivido el exilio. No querían la
ayuda de la gente que vivía en el Norte para reconstruir el Templo
de Jerusalem. Lo reconstruyeron en el año 515 BC por lo que los los
que estaban en Samaria construyeron a su vez un templo en el Monte
Gerizim, cerca de Sechem en el año 400 BC.
Como los Judíos creían que el
único lugar legitimo en que se podía adorar a Yahweh era Jerusalem,
aseguraban que los samaritanos no eran verdaderos israelitas y
utilizaban el argumento de que se habían mezclado en matrimonios con
los exiliados de Mesopotamia que habían llegado con los Asirios.
Consideraban a los samaritanos como sacrílegos lo que creo grandes
barreras de animosidad con la destrucción del templo de Gerisim por
John Hyrcanus en el año 107 BC.
Para los samaritanos solo la Torah
entregada a Moisés en el monte Sinai tiene autoridad y no aceptan a
los Profetas y otros escritos por su posición de apoyo al reino de
Judah.
Samaria y los samaritanos son
conocidos por su presencia en el Evangelio y los encuentros de Jesús
con ellos .
Yo tuve la suerte de encontrarme con
un verdadero y buen samaritano en Sechem, cerca de la moderna Nablus
y escuchar esta historia de sus propios labios. A pesar de su pequeño
numero, este hombre y líder religioso se muestra orgulloso de su
pasado, mantiene las tradiciones y enseña con un gran amor el lugar
en que existió el Templo de Gerizim. Una de sus joyas mas preciadas
es el antiguo libro de la Torah que guarda en el museo de Sechem y
que pasa de generación en generación . Con un ingles muy
comprensible te entrega todo su tiempo para hablar de este pueblo
minoritario tan antiguo en la historia de Israel . Su hijo sera el
que le sustituya cuando el muera y toda su persona irradia buen humor
y una fuerte esperanza de que los samaritanos nunca llegaran a
extinguirse sino que por el contrario crecerán en numero en los años
y siglos venideros.
Una buena noticia para los grupos
minoritarios que existen en el mundo.
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