31 may 2023

Paul Waweru: inventor

 

 Paul Waweru, un profesor de secundaria keniano, utiliza viejas baterías de ordenador portátil para convertir motocicletas de gasolina en eléctricas. Compra pilas viejas, las revisa y coge las que aún pueden mantener una carga decente. Una vez que tiene suficientes, las configura en paquetes de baterías para sustituir los motores de combustión interna de los scooters y motos existentes. Una batería completamente cargada puede recorrer 100 km. Se le ocurrió la idea tras ver que su bicicleta eléctrica no duraba mucho, así que utilizó su innovación para crear el producto que su sociedad necesitaba. Gracias a ella fundó la empresa Ecomobilus, que vende esta innovación y evita el elevado coste de la gasolina.

Maravilloso. Le deseamos un futuro muy prometedor y que siga ayudando a su gente.

https://www.youtube.com/watch?v=ZhMore7XWsk

26 may 2023

LOS MAASAI EN TANZANIA : RESPUESTA A LAS FALSAS DECLARACIONES DEL GOBIERNO DE TANZANIA SOBRE SUS DERECHOS

  



Los Maasai de Ngorongoro y Loliondo han respondido a la reciente publicación del gobierno de Tanzania titulada “Una refutación de las afirmaciones sobre los llamados pueblos indígenas en Tanzania”. En su respuesta, afirman que lo que el gobierno afirma sobre ellos es incorrecto, lo que socava gravemente sus derechos humanos en Tanzania.

La publicación del gobierno cuestiona la existencia de Pueblos Indígenas en el país, describiendo a los Maasai como solo uno de los 120 grupos étnicos. Sin embargo, la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos considera a las comunidades Maasai, Barabaig, Hadzabe y Akie como Pueblos Indígenas, con base en criterios como la autoidentificación, el estatus social no dominante, un historial de discriminación severa y una base territorial. cultura.

La afirmación del gobierno de que los maasai disfrutan de los mismos derechos que los demás ciudadanos es cuestionada por los maasai. Los maasai explican que han sido marginados y se les ha negado el acceso a servicios esenciales como la atención médica y la educación, y que han sufrido discriminación, pérdida de tierras y desprecio por sus conocimientos y prácticas tradicionales.

El gobierno de Tanzania afirma que el concepto de Pueblos Indígenas es una construcción colonial diseñada para degradar a las comunidades locales. En contraste, los Maasai señalan que la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos reconoce la singularidad de la cultura y las injusticias históricas sufridas por los Pueblos Indígenas en África, incluidos los Maasai. Como Pueblos Indígenas, los Maasai exigen reparación por las injusticias históricas y el disfrute de los mismos derechos que los demás ciudadanos.

El argumento del gobierno de que el Área de Caza Controlada de Loliondo estuvo desocupada antes de 1961 y que los Maasai no tienen derechos consuetudinarios sobre esta tierra es refutado por los Maasai. Los maasai argumentan que han estado presentes en las áreas de Ngorongoro, Serengeti y Loliondo durante mucho tiempo, lo que subraya su profunda conexión con estas tierras.

Los maasai también se oponen a la afirmación del gobierno de que no han sido la principal comunidad de Ngorongoro durante siglos. Señalan que la ley que establece el Área de Conservación de Ngorongoro reconoce a los Maasai como el grupo social exclusivo en el área.

El gobierno de Tanzania afirma que la presencia de los maasai es incompatible con la conservación de la vida silvestre y la protección del medio ambiente. Los maasai argumentan que la caza mayor, y no la conservación, fue el motivo de los desalojos en Loliondo. Como en otras partes del mundo, la conservación se está utilizando como pretexto para despojar a los Pueblos Indígenas de sus tierras, lo que resulta en violaciones de los derechos humanos y la destrucción de sus medios de vida.

El gobierno culpa a la creciente población masai y al ganado por los conflictos y la destrucción de la vida silvestre. La comunidad maasai rechaza este punto de vista, explicando que la caza permitida en las áreas vecinas ha empujado a los elefantes a Ngorongoro, creando conflicto. También explican que el hecho de que el gobierno no aborde la pobreza y proporcione servicios sociales exacerba estos problemas.

La comunidad maasai argumenta que la promesa del gobierno de proporcionar alimentos a la población del Área de Conservación de Ngorongoro no se ha cumplido, y que la pobreza y la inseguridad alimentaria persisten debido al apoyo y la asignación de recursos inadecuados.

Los maasai también cuestionan la afirmación del gobierno de que el programa de reasentamiento maasai en Msomera es voluntario y se ha desarrollado en consulta con ellos. Los masai argumentan que no se ha llevado a cabo una consulta genuina y que los masai están siendo presionados y coaccionados para que se muevan. Los maasai argumentan que el paquete de reubicación del gobierno, que incluye vivienda, tierra y servicios, es inadecuado. La tierra proporcionada es insuficiente para el pastoreo y los servicios prometidos no se han proporcionado adecuadamente. Sienten que la reubicación en Msomera interrumpe la forma de vida de los maasai y desafía sus prácticas culturales. Además, los masai de Ngorongoro temen que el traslado forzoso genere nuevos conflictos con los masai de Msomera.

También se plantearon preguntas sobre la apertura del gobierno a las visitas del Relator Especial de la ONU sobre Pueblos Indígenas y el Relator Especial de la ONU sobre Vivienda Adecuada. Los maasai señalan acciones pasadas del gobierno de Tanzania que socavaron los intentos anteriores del relator especial de la ONU de visitar el país, lo que sugiere una falta de voluntad genuina para abordar sus preocupaciones de derechos humanos.

Mientras el gobierno espera las recomendaciones de la misión de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, los maasai instan a la Comisión a investigar a fondo las injusticias históricas y las violaciones actuales de sus derechos. Esperan que la Comisión proporcione recomendaciones que aborden sus quejas de larga data.


En conclusión, los Maasai de Ngorongoro y Loliondo están desafiando al gobierno de Tanzania”. 

Publicado en AEFJN - antena Madrid