14 nov 2022

La cita espiritual

 

col munarriz

 



Lc 21, 5-19

«Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá»

Es evidente que Lucas (y el resto de evangelistas) está describiendo unos hechos que ya han ocurrido: la destrucción del Templo, las persecuciones, los falsos profetas… y los mezclan con expresiones de Jesús para ofrecernos un discurso escatológico de muy difícil interpretación. Pero, dentro su complejidad, hay en él un mensaje en el que queremos incidir: el fin de los tiempos.

A nosotros no nos interesa nada el fin del mundo porque dudamos que estemos aquí para verlo, pero sí nos interesa, y mucho, el fin de nuestro propio tiempo. Sabemos que nuestro destino inmediato es la muerte, y siendo coherentes, debemos aprender a vivir con esa perspectiva, aunque la sintamos como un trance terrible y absurdo por el que todos vamos a pasar.

Tradicionalmente, la mejor defensa ante este hecho ha sido la esperanza de más vida después de la muerte. Nietzsche llamaba ruin y miserable a quien se refugiaba en el más allá para huir de la realidad de la vida, pero el deseo de evadirse es algo propio de la condición humana, y el hombre moderno lo sigue sintiendo como una necesidad acuciante. La diferencia es que, a falta de esperanza, ahora se evade a través de la infinidad de mecanismos que la sociedad de consumo ha puesto a su disposición precisamente con ese fin.

Heidegger, ateo destacado, llama inauténtica a esta manera de vivir, y propone una forma de afrontar la finitud de la vida sin menoscabo de su sentido. En su obra “El ser para la muerte” nos invita a vivir con autenticidad asumiendo como algo natural el hecho de la muerte. «Debemos aceptar que somos finitos, asumir la angustia de caminar hacia la nada, no renunciar a disfrutar de todas las posibilidades que se abren ante nosotros, correr el riesgo de equivocarnos y arrepentirnos, vivir cada momento de nuestra vida conscientes de que vamos a morir» …

Juan Antonio Estrada S.J., desde su posición de creyente, hace unas consideraciones en torno a la forma de encarar nuestra finitud que nos parecen muy interesantes y que queremos compartir. Dice que «es muy saludable actuar sabiendo que esta vida se acaba y que no sabemos cuándo se va a acabar, porque esta actitud nos urge a vivir con más intensidad, a no darnos tanta importancia, a ser menos egoístas y tratar de mejorar nuestra relación con los demás».

Añade que cuando alguien interioriza de verdad que la vida en este mundo es efímera, se da cuenta de que el apego a las cosas es una gran necedad que le hace daño y no le lleva a ninguna parte. Entonces combate sus apegos y comprueba que se pueden vencer, y con ellos, el dolor que le provocan. Y de esta forma gana en compasión, en alegría, en amor, en bondad, en sabiduría… porque su corazón se ha librado del temor que le atenazaba…

Miguel Ángel Munárriz Casajús

Publicado en Cristianos Siglo XXI

Prohibición de venta de productos fabricados con trabajo forzado


Bruselas.- La Unión Europea reveló este miércoles que proyecta prohibir la venta de productos fabricados con trabajo forzado, como parte de un plan para combatir una forma de esclavitud de la era moderna, que de acuerdo con una agencia de la ONU afecta a 27 millones de personas.

La Comisión Europea, responsable de proponer las leyes en el bloque de 27 naciones, dijo que la política retirará de los mercados de la Unión Europea todos los productos fabricados con trabajo forzado. La medida también impedirá que estos bienes se comercialicen dentro del bloque o que pasen a través de él.

La medida no apunta hacia empresas, industrias o países en particular.

“Nuestro objetivo es eliminar de la Unión Europea todos los productos fabricados a partir de trabajos forzados, independientemente de dónde se produjeron. Nuestra prohibición aplicará a productos nacionales, exportaciones e importaciones por igual”, declaró el vicepresidente de la Comisión Ejecutiva, Valdis Dombrovskis.

El brazo ejecutivo de la Unión Europea define el trabajo forzado como una situación donde una persona es coaccionada para trabajar a través de la violencia o la intimidación, o en formas más indirectas, por ejemplo, manteniéndolas endeudadas, cuando les roban sus papeles de identidad o las amenazan con denunciarlos a las autoridades.

Según los planes, la comisión establecería y operaría una base de datos pública que contenga información sobre prácticas y productos sospechosos. Los países de la Unión Europea designarían una autoridad para hacer cumplir las normas y los funcionarios de aduanas tendrían la responsabilidad de garantizar el cumplimiento en las fronteras del bloque.

El objetivo es centrarse en productos de alto riesgo. Se iniciarían investigaciones si las autoridades nacionales creen que se puede haber utilizado trabajo forzado. Los casos sospechosos que involucren a operadores más grandes que fabrican la mayoría de los productos serían el objetivo preferido, en lugar de las pequeñas empresas.

Si un producto fabricado con trabajo forzado ya se vende en la Unión Europea, la empresa involucrada deberá retirarlo del mercado y deshacerse de él. Si la empresa se niega, enfrentará sanciones según la ley del país en el que opera.

La principal organización laboral europea, la Confederación Europea de Sindicatos, acogió con satisfacción los planes.

La Organización Internacional del Trabajo calcula que en 2021 alrededor de 27.6 millones de personas estaban en condiciones de trabajo forzado, entre ellos 3.3 millones de menores de edad. Las mujeres y las niñas representaban 11.8 millones de esa cifra. Los textiles, la minería y la agricultura se encuentran entre las industrias más notorias por esta práctica.

9 nov 2022

Cumbre Climatica Cop 27 en Egipto

 


¿Cuáles son los objetivos de la COP27?

En términos generales, el propósito de las COP es alcanzar los objetivos climáticos acordados en el marco del Acuerdo de París (que se realizó en la COP21 de París en 2015) y de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que fue adoptada en Nueva York en 1992 (entrando en vigor en 1994) y que ha sido ratificada por 197 Estados y la Unión Europea.

El principal objetivo del Acuerdo de París es mantener la temperatura del planeta por debajo de los 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales. El de la CMNUCC es estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero "a un nivel que impida interferencias antropógenas (inducidas por el hombre) peligrosas en el sistema climático".

Pero la cumbre del COP27 tiene también sus propios objetivos, como resolver muchas de las tareas pendientes de la COP26, celebrada en Glasgow, que concluyó con pocos acuerdos importantes, como en el tema de cómo afrontar las ayudas a los países más pobres, que son también lo más afectados por la crisis climática.



Los temas de las mesas redondas de líderes que se llevarán a cabo los días 7 y 8 de noviembre incluirían el desarrollo de hidrógeno verde, agua y seguridad alimentaria, lograr una transición energética justa hacia las energías renovables y las comunidades vulnerables.