De los Masai a España
Esta
pequeña reseña de la mujer masai fue publicada por Joan Erakit en las noticias de All África. Me
ha parecido importante no para dar
propaganda a las ya tan famosas sandalias pikolino sino por el hecho de
sentirme orgullosa de las mujeres Masai. Y así os la comparto...
La
tribu masai de Kenia y Tanzania es conocida por mucha gente. ¿Quien no ha visto
Memorias de África? ¿O tal vez haya tenido la suerte de ir a safaris en las
tierras de Mara, Samburu o Amboseli de los masáis? Así que son para
nosotros más conocidos que otros pueblos africanos.
Además
los masai son una tribu que durante mucho tiempo ha sido una linterna
de cultura tradicional que iluminaba
el camino para muchos africanos.
Pero
quitando la parte anecdótica esta tribu se ve confrontada a los innumerables
obstáculos que los demás grupos marginalizados en el mundo tienen en su camino hacia el desarrollo.
Un
punto curioso a resaltar es que el jefe de la comunidad de los masai de Mara,
William Kikanae, ha tenido una
entrevista con el IPS (Servicio Público de Internet) en Nueva York debido al
lanzamiento de una campaña por la empresa Pikolinos de zapatos española, en una iniciativa de dar oportunidades económicas
a las mujeres de las tribus locales.
Kikanae
admitía personalmente que las mujeres
constituyen la parte más importante de la familia, pero para los Masai, no
tienen importancia alguna ni poder como los hombres.
William
Kikanae es director de la Asociación para el Desarrollo, el Comercio
alternativo y los micros créditos en Kenya y trabaja con marcas extranjeras
como Pikolinos para desarrollar proyectos que ayuden a las mujeres de su
comunidad a ganar dinero. En este proyecto las mujeres bordan las sandalias que
se envían a España para ser terminadas y vendidas en todo el mundo y con los
beneficios conseguidos con este y otros
proyectos se pueden construir escuelas, centros de salud y casas.
Al
principio los hombres creían que Kikanae apoyaba a las mujeres para que
tuviesen mas poder que los hombres, pero en la actualidad hasta los políticos están
orgullosos del trabajo de las mujeres y saben que solo desean mejorar el bienestar
de su pueblo y sus familias.
Personalmente considero que llevar una sandalia
bordada por una mujer masai, no es un favor que le hacemos sino por el
contrario un orgullo y un lujo para nosotros. ¡Suerte que tenemos!
Foto: sin animo lucrativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario