La tarjeta azul
La comunidad Europea acaba de adoptar la tarjeta azul para atraer desde los países del mundo menos desarrollado hacia los países de la Unión Europea personal altamente cualificado y masa gris en abundancia de la que esta necesitada.
Esta tarjeta azul no es nada nuevo. Los EEUU y el Canadá tienen en vigor desde hace muchos años la tarjeta verde que vimos intentar conseguir al actor Gerard Depardieu en la película que llevaba ese nombre: Green Card. El actor hacia el papel de un hombre sensible y medio artista que trabajaba en un bar de los EEUU y acepta casarse con una joven bióloga , Andy MacDowell que necesita el certificado de matrimonio para poder alquilar y vivir en un apartamento invernadero que es su sueño y cuidar de sus plantas. Es una comedia pero nos cuenta las peripecias y arreglos que tienen que hacer los dos cuando se anuncia la visita del departamento de extranjeros para verificar que el matrimonio no es una farsa.
Hasta ahí pura comedia. Pero la tarjeta azul no tiene nada de comedia para los países pobres que necesitan de todo este personal cualificado para su desarrollo. Europa quiere la crema esta vez y para eso esta preparada a pagar 1,5 más de sueldo que lo que paga a un nacional por el mismo puesto de trabajo. A esto la republica Checa se ha opuesto con fuerza porque aun perteneciendo ya a la Unión Europea no tiene garantizada para sus ciudadanos las mismas posibilidades económicas y de transito que tendrán los que vienen de fuera de Europa. Algunos otros países han conseguido que sea solo un 1,2 lo que se pague a este personal en relación con el nacional.
Y parece que tienen prisa en ponerlo en marcha sobre todo Francia que en estos momentos tiene la presidencia de la Unión Europea y desea que antes de acabar su mandato se cierren estos acuerdos y leyes.
Los emigrantes se van encontrando cada día con más problemas para acceder a un trabajo en Europa. No solo la crisis económica afecta a todo el mundo aumentando constantemente el numero de parados y paralizándolo todo sino que desde ahora lo hará mucho mas difícil por no decir imposible a todos aquellos que deseen acceder a Europa simplemente con un visado para después encontrar trabajo. Solo aquellos que posean la tarjeta azul podrán hacerlo por un tiempo determinado para el que hayan sido contratados, con la facilidad de traer a sus familias con ellos pero no la de poder circular fuera del país y lugar para el que hayan sido contratados.
Para los países en vías de desarrollo otra manera, eso si, muy bien pagada para quien reúna las condiciones requeridas de dejarles sin los recursos humanos que tanto necesitan. Pero ¿quien puede decir que no lo haría si le ponen un caramelo en la boca?
Vamos, que con la ley se pueden hacer un montón de cosas…digo yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario