Acabo de leer un articulo publicado en el periódico el Mundo en el que se denuncia la explotación humana en el cultivo de las rosas. Esto es fuertemente escandaloso puesto que la rosa y las flores en general son sinónimas de belleza, de aportar alegría de traer mensajes de amor. También se cultivan los lirios que junto con los claveles son mis flores preferidas.
Sin embargo en Kenya parece que son una maldición en muchos sentidos. Es verdad que miles de personas tienen trabajo gracias a esta industria pero ¿ en qué condiciones?.
Resalto algunos puntos de esta noticia, porque para mí y para muchas personas cada vez que mire ahora a una rosa me traerá a la mente un rostro sufriente de mujer o niño.
« Las orillas del lago Naivaisha recuerdan a Almería. No por el paisaje -es una de las zonas más húmedas de Kenia- sino por el mar de plástico que hace las veces de orilla. En los invernaderos no hay fresas ni tomates; abundan las rosas, claveles y una gran variedad de lirios. Kenia es el cuarto exportador de flores del mundo. El 70% de su producción se concentra alrededor de este lago, 90 kilómetros al noreste de la capital, Nairobi.
El
sol marca la jornada laboral. Al amanecer empieza el movimiento de los
trabajadores hacia los invernaderos. Muchos andan varios kilómetros; los
afortunados se desplazan en autobús o matatu, una furgoneta que lleva decenas
de pasajeros. La jornada durará hasta el crepúsculo. Por doce horas de trabajo,
cobran menos de 40 chelines kenianos, unos 33 céntimos de euro al día. En
España el precio del ramo de rosas de Kenia en una floristería ronda los 30
euros. La mayoría de trabajadores
son mujeres de las que varias ONG´s han denunciado que son abusadas
sexualmente. Del sueldo se les descuenta la comida y la choza en la que habitan
sí esta en la plantación.
El negocio de las flores de Kenia ha estado históricamente en manos de empresarios holandeses, que, sin embargo, están vendiendo sus empresas a nuevos inversores. Se trata sobre todo de ricos habitantes de la India, que llegaron con los colones británicos y permanecieron en el país después de la independencia. Representan una minoría poderosa que controla, además, negocios clave como bancos y supermercados. Sher Karuturi Ltd, la productora de flores más grande de Kenia, ahora es de propiedad india. La empresa exporta cada día un millón y medio de rosas a Europa, según detalla en su página Web, pero el barrio construido para sus trabajadores no tiene electricidad por impagos: Sher Karuturi alega problemas financieros que contrastan con los millones de beneficios que asegura recaudar anualmente de la venta de rosas. El hospital, pagado por la empresa y que daba servicio a los trabajadores, ha dejado de funcionar por falta de electricidad. »
¿Podemos añadir algo mas… ?
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